Un cálido sol nos acompañó el pasado domingo durante nuestra visita a Cortiguera para atrapar su magia y pintarla en este blog. El otoño tardío todavía dejaba ver hojas verdes entre los ocres y amarillos del paisaje, ofreciendo una paleta de colores bellísima y juguetona. Nos gusta la tonalidad que visten en estas fechas nuestros campos.
Mítica para unos, totalmente desconocida para otros, Cortiguera compone junto a sus alrededores uno de los parajes más bellos de la provincia de Burgos. Esta localidad, perteneciente en la actualidad al ayuntamiento del Valle de Sedano, quedó prácticamente deshabitada en los años 60. Como ocurrió en muchos pueblos de la zona el éxodo rural condujo a gran parte de su población hacia Vizcaya, la potente industria vasca necesitaba mano de obra y muchos burgaleses del norte de la provincia (Merindades y La Bureba especialmente) buscaron su futuro lejos de los lugares que los vieron nacer.
Una pregunta que le puede asaltar al visitante que pise por primera vez Cortiguera es: “A quién se le ocurrió poner un pueblo aquí, tan alejado del mundo?” Pues sus razones tendrían… Caza, recursos naturales y campos para el cultivo, por ejemplo. Y su privilegiada ubicación junto al cañón del Ebro, en una ladera al refugio de los vientos del norte.
Cortiguera vivió épocas de gran auge e importancia, como atestiguan los restos de algunas casas y la calidad arquitectónica de su iglesia. El desgaste del tiempo y el olvido nos han dejado una villa casi despoblada durante el año, pero mágica en su ruina, poética. Pasear por Cortiguera es como hacerlo por un viejo plató de cine desamparado, sintiendo el sigilo de tus pisadas, huellas sonoras abandonadas sobre una tierra que anduvieron tantas generaciones.
CÓMO LLEGAR
Para ir a Cortiguera desde Burgos hay dos vías principalmente:
1. Por la carretera de Santander (N-623). Tras pasar Quintanilla Escalada subimos un pequeño puerto. Al finalizar la subida cogemos a la derecha la carretera que va hacia Pesquera de Ebro, la BU-V-5143. Atravesamos esta localidad y en una de las primeras curvas del Puerto de la Eme aparece el desvío sin señalizar hacia Cortiguera. Son 79 kms.
2. Por la carretera de Villarcayo (CL-629). Tras pasar Sotopalacios (N-623) cogemos la CL-629 dirección Villarcayo. Poco después de Pesadas de Burgos cogemos a la izquierda la BU-V-5143 dirección Dobro. Seguimos hasta bajar el Puerto de la Eme donde casi al final encontramos, a la izquierda, el camino que lleva hasta Cortiguera. Son 73 kms.
CALLES Y CASAS
Una de las señas de identidad de Cortiguera es el porte de sus edificios. Muchos arruinados, violentados por la vegetación, otros rehabilitados y recuperados como viviendas de verano y fin de semana, otros mantenidos en pie gracias a su buena construcción pero olvidados a su suerte.
Las calles de Cortiguera son caminos escoltados por viviendas, árboles y matorral. En el siguiente mosaico fotográfico se pueden ver algunas de ellas.
PALACIO DE LA FUENTE BUSTAMANTE
Al final de la vía principal del pueblo, la calle Sobrevilla, nos topamos con uno de los mayores tesoros de Cortiguera, un edificio singular, de recias formas e imponentes paredes de sillería: es el palacio de la familia De la Fuente Bustamante, que data -como reza una inscripción en su fachada- de 1701. Este inmueble ha sido rescatado del hundimiento hace pocos años por su actual propietario, que compró el palacete en la casi absoluta ruina en 2002.
Junto al palacio hay una fuente con pilón y un lavadero. En estas fotos podemos ver esta joya de la arquitectura civil del s. XVIII que comprende dos edificios independientes unidos por un patio interior.
IGLESIA DE SAN MIGUEL
La importante fábrica de la parroquia del pueblo es uno de los testimonios que evidencian el esplendoroso pasado de Cortiguera. Fue construida en el s. XVI bajo el patrocinio de Iván Moral y Catalina de la Fuente, dos importantes miembros de la clase pudiente de la localidad. Su estado actual es semirruinoso y peligra seriamente el campanario, cuyo tejado está muy dañado.
Se puede penetrar a su interior libremente por la puerta principal, sorteando los escombros del pórtico que se derrumbó hace años.
Dentro de la iglesia podemos admirar su planta, un gran salón que presenta una nave central y tres laterales, con bóvedas de gran calidad. Las paredes sufren el deterioro de la humedad y las pintadas de desalmados visitantes. Es posible subir al coro y al campanario a través de una angosta escalera de caracol, desde donde obtendremos buenas vistas del templo y del exterior respectivamente.
Muchos de los bienes de la iglesia sufrieron el saqueo y el olvido. Afortunadamente se pudieron salvar dos retablos: el de San Miguel Arcángel y el de Cristo Yacente. Ambos pertenecen en la actualidad a la colección del Museo de Retablo, sito en la iglesia de San Esteban de la capital burgalesa.
En las siguientes fotografías podemos contemplar la iglesia de San Miguel, desde el exterior y el interior.
EL SEÑOR CAYO
Una de las personas que puso en el mapa de la popularidad a este pueblo fue Miguel Delibes con su novela ‘El disputado voto del señor Cayo’. Según cuenta Elías Rubio Marcos en su excelente libro ‘Los pueblos del silencio’ (2000) el escritor vallisoletano se inspiró en un habitante de Cortiguera para concebir al señor Cayo y sus andanzas campestres. Este hombre se llamaba Claudio Ruiz y fue uno de los últimos pobladores de la localidad, marchándose a mediados de la década de los 60.
En 1986 el director burgalés Antonio Giménez-Rico estrenó la adaptación cinematográfica de la novela de Delibes. Los principales papeles fueron interpretados por Paco Rabal (como el señor Cayo), Juan Luis Galiardo, Iñaki Miramón y Lydia Bosch. El filme se rodó, además de en Cortiguera, en Burgos, Mozuelos de Sedano, Orbaneja del Castillo, Huidobro, Poza de la Sal y en otros lugares próximos.
CORTIGUERA MÁGICA
Piedra devorada por ramas, zarzas y árboles, el rumor sordo del río Ebro surgiendo de la garganta del cañón, la soledad de sus calles transitadas por senderistas y curiosos… Hay que acercarse a Cortiguera y disfrutar de los vestigios de un pasado próspero, ese por el que velan sus actuales habitantes luchando por su futuro y por el de este rincón tan fascinante del Burgos mágico.
Precioso pueblo abandonado que tuve la suerte de visitar en 2012.
ResponderEliminarGracias por las magníficas referencias.