lunes, 14 de mayo de 2012

Carrias


Ayer domingo nos acercamos a Carrias, un pequeño pueblo situado en un peculiar territorio entre Belorado y Briviesca, entre los Montes de Oca y las primeras llanuras de la Bureba. También Carrias está dentro de lo que se conoce como "La Riojilla Burgalesa", un espacio geográfico ubicado en la parte centro-oriental de la provincia junto a la comunidad autónoma de la Rioja, con la que mantiene en la actualidad fuertes lazos culturales, económicos y afectivos.

Además Carrias pertenece a la Mancomunidad Oca-Tirón y es sede de la mancomunidad de Las Lomas de Bureba, integrada por Belorado, Bañuelos de Bureba, Quintanilla San García y la propia Carrias. Su finalidad es la captación, gestión, conducción, abastecimiento de las aguas del manantial de San Indalecio.

Los primeros documentos que citan a la localidad de Carrias datan del año 1007 y están conservados en el monasterio riojano de San Millán de la Cogolla. Esta zona entre los Montes de Oca y la Bureba fue muy importante durante la repoblación castellana tras la Reconquista, ya que de sus campos extrajeron piedra para construir y cereal para alimentar a las gentes que venían del norte para quedarse y habitar la región.

A lo largo de la historia Carrias ha basado su economía en la agricultura, de frutas y cereal principalmente, y en la ganadería, especialmente ovino.

CÓMO LLEGAR
Hay dos rutas para acercarse a la localidad de Carrias desde Burgos:

1. Por la N-1 (Carretera Madrid-Irún). Al llegar al nudo de comunicación de Briviesca nos salimos a la derecha por la BU-710, dirección Belorado. Poco después de pasar por Bañuelos de Bureba cogemos a la derecha la desviación hacia Carrias, la BU-711. Son 52 kms.
2. Por la N-120 (Carretera de Logroño). Al llegar a Belorado hay que coger una calle a la izquierda (a la altura de a una gasolinera) para salir de esta localidad y coger la BU-P-7101, dirección Cerezo de Río Tirón. Al poco de transitar por esta vía cogemos a la izquierda la BU-710. Tras unos 14 kms. cogeremos a la izquierda la BU-711 para llegar a Carrias. Son 65 kms.


LAS LOMAS Y EL YESO
El término de las Lomas procede de la característica orografía de la zona, con suaves ondulaciones del terreno generadas por el lento y paciente desgaste del yeso de sus suelos por parte de los agentes atmosféricos. El aljez o piedra de yeso ha dado muchos beneficios a la zona durante la historia, como ingente material para la construcción de casas, tapias, muros e incluso iglesias. Pero también inconvenientes, como la dureza de sus aguas.

En los montes del entorno de Carrias existen varias cuevas, algunas de gran interés, como la conocida como Fuentevieja, único complejo kárstico de yeso de la provincia de Burgos. Se cuenta entre los mayores del pueblo que esas cavidades sirvieron como refugio para algunos vecinos de la zona durante la Guerra Civil.

CALLES, CASAS Y RINCONES
Un pequeño arroyo encauzado recorre la parte baja de la localidad rompiendo con su tránsito el silencio de los días en Carrias. Durante el verano y en muchos fines de semana del año son los hijos del pueblo y los veraneantes los que animan con su vorágine de coches y equipajes ligeros la vida de este pequeño pueblo de Las Lomas.

En las siguientes fotografías podemos ver algunas de sus calles y rincones más interesantes.



LA IGLESIA DE SAN SATURNINO
Este templo, en gran parte arruinado, fue levantado en el siglo XVI y reformado en sucesivos momentos de la historia. Su exterior, construido en piedra basta y yeso, está muy deteriorado y revocado con piedra y masa de manera bastante tosca. Parecen parches apresurados para retrasar la muerte de sus muros...

Para acceder a su interior hay que penetrar entre un mar de zarzas y hierbajos hasta llegar a la puerta principal. En el portalón podemos admirar el único resto de valor que queda en pie de la iglesia y que, si no se remedia, acabará por los suelos como el resto del templo. Es una portada de estilo renacentista plateresco, con interesantes figuras y motivos en su arco y rematada a los lados con dos medallones con los santos Pedro y Pablo.

Tras empujar la puerta, cuya pintura oxidada le da un curioso tono azulado, entramos en el interior del templo. Presenta una planta de cruz latina donde sólo quedan bajo techo el brazo derecho del crucero y la nave central, donde hay un montón de bancos de madera olvidados. Las bóvedas del crucero, ábside y brazo izquierdo se derrumbaron hace muchos años y ahora miran al cielo mientras unos árboles polizones se cuelan entre sus paredes.


La iglesia de Carrias tenía tres retablos. El altar mayor lucía un retablo barroco del siglo XVIII con una imagen gótica del titular de la parroquia, San Saturnino. No hemos podido saber exactamente qué fue del retablo; al menos el santo fue rescatado y preside la actual parroquia del pueblo, una edificación moderna que permite celebrar los oficios a un pueblo que se quedó sin un lugar para hacerlo (ver en el primer mosaico fotográfico de "Calles, casas y rincones").

Hay que destacar que en los brazos de la iglesia había dos retablos: el de San Juan Bautista y el de Santa Catalina, ambos salidos del taller del guipuzcoano Antonio de Elejalde, uno de los retablistas más importantes de la segunda mitad del siglo XVI en Burgos. Ambos son de estilo renacentista y, afortunadamente, se conservan en el Museo del Retablo de Burgos.

Si se accede a esta iglesia es recomendable tener cuidado, no se sabe cuándo un muro o un techo van a ceder al paso del tiempo.

ERMITA DE SANTA MARÍA DEL CAMPO
Dejando atrás la iglesia de San Saturnino y subiendo a la parte más alta del pueblo, en la atalaya desde donde se domina con la vista toda la zona, se encuentran las ruinas de la ermita de Santa María del Campo, construcción románica realizada entre los siglos XI y XII. En la actualidad quedan muy pocos restos de la fábrica original, ya que durante su historia fue reformada y transformada en multitud de ocasiones. Y de manera muy tosca, por qué no decirlo. Como ejemplo tenemos el pórtico románico, del cual apenas quedan las jambas y unos muy desgastados capiteles. También se conservan unos cuantos canecillos en el ábside en los que la erosión de siglos también han hecho mella.

Es muy difícil, dado el deterioro y la transformación sufrida por esta ermita, hacerse un idea de cómo fue en su época de esplendor...

Junto a la ermita está el cementerio de Carrias. Hasta que no se pudo subir con vehículos hasta esa zona los féretros eran subidos a hombros por empinadas cuestas de cascajo, donde los portadores del ataúd hacían verdaderos equilibrios para no caerse por el terraplén ante la mirada expectante de los asistentes al entierro. Se dice que alguna caja estuvo a punto de irse cuesta abajo...


Para finalizar os relatamos el último episodio de la triste historia de esta ermita sucedido hace muy pocos años, en el que un incendio provocado en el interior del templo afectó a la techumbre y las paredes de la nave. En una especie de macabro juego fue quemada una cruz de madera llenando de llamas toda la ermita dejando su huella negra en los muros... Otro lamentable episodio de la luctuosa decadencia del patrimonio rural burgalés. Y son tantos...

Como la iglesia de San Saturnino la ermita está abierta al público, pero es recomendable tener cuidado por posibles derrumbes.

6 comentarios:

  1. Interesante reportaje sobre el pueblo donde he veraneado desde el año 97, cuando mis padres compraron una casa.
    Tienes bastante información de los sitios que visitas. Ánimo y a seguir viajando por esta provincia repleta de sitios mágicos. Algunos pueblos los visitaré con esta info.
    Un saludo,
    Aitor.

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  2. Curioso ver publicaciones de Carrias, el pueblo donde pasé todos los veranos hasta los 16.

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  3. No se si tenéis algún vínculo con el pueblo o ha sido casualidad, pero habéis retratado perfectamente el lugar.Aunque hace más de 30 años que salí de allí, como tanta gente, me he sentido identificada con todo lo que he leído y me ha encantado , porque como bien decís yo soy una de las que se escapan allí durante el verano,Semana Santa, Navidad, Fiestas, puentes y siempre que se presenta la ocasión, porque todavía queda la ilusión de regresar a mis raíces y recordar mi origen, os animo a que sigáis y aunque son pueblos, que con el tiempo quedarán vacíos, no desaparecerán porque siempre estarán en nuestros recuerdos.

    Beatriz Alonso

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  4. Muito interessante ver e ler a história do lugar que gerou o nome da minha família. Gostaria que alguém relatasse como se deu a vinda dessa família ao Brasil.

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  5. Tengo el gusto de conocer a una persona de este pueblo,y me es grato decir que es buena y bella persona.

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  6. Mi abuela paterna de apellido Quintana era de allí,junto con tres hermanos,se que vivian allí tíos y primos.Me emociona ver ese pueblo.

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